El riesgo país se desploma y toca su mínimo de 2024
En un guiño de confianza la tasa que debe pagar el Gobierno para endeudarse en el exterior baja hasta su menor nivel de 2024.
Por redacción
El riesgo país cede en la última rueda de la semana y toca mínimos en un año, impulsado por los bonos soberanos en dólares, que extienden alza. En tanto que, los títulos CER avanzan hasta 13%. Esto se da en el marco de una jornada en la que el presidente Javier Milei reveló que en junio de este año podría eliminar el cepo al dólar como el paso previo a la dolarización.
Así, los títulos en moneda dura operan mayoría de subas, lideradas por el Global 2029 (+2,3%) y el Global 2046 (+2,2%). En tanto, los únicos que bajan son el Global 2029 (-2%) y el Global 2046 (-2%).
El Bono para la Reconstrucción de una Argentina Libre (BOPREAL) ha surgido como una medida gubernamental para ayudar a los importadores argentinos a enfrentar los desafíos financieros y aprovechar las oportunidades en el mercado cambiario.
En consecuencia, el riesgo país cae 1,8%, o 33 puntos, hasta las 1.805 unidades, mínimos desde el 2 de febrero de 2023. Así, se aleja aún más de los 2.000 puntos, límite clave que estuvo a punto de alcanzar en las últimas jornadas, tras el fracaso de la ley ómnibus en el Congreso.
Por el contrario, los bonos dollar linked se desploman hasta 3,5%, liderados por el T2V4. En tanto, el TV24 cae 1%.
En una entrevista televisiva el miércoles por la noche, el presidente Javier Milei aseguró que sigue "con la idea de dolarizar" y que "al tipo de cambio de mercado está a un tiro de dolarizar", ya que "si siguiéramos limpiando el balance del Banco Central al ritmo que lo hacemos, el FMI estima que podemos abrir el cepo (cambiario vigente) a mitad de año" aunque "yo prefiero ver los números" primero.
Expertos en mercados coinciden en que la coyuntura le facilita al BCRA a licuar pasivos y así normalizar lo más rápidamente posible su balance contable, frente a una caída del poder adquisitivo en orden del 40%.
El Gobierno viene de sufrir el rechazo en el Congreso de su ambiciosa ley ómnibus, con la que buscaba sentar las bases de una amplia desregulación económica prometida en campaña.
