¿Fin de ciclo para la suba del dólar? | Dolarhoy.com

¿Fin de ciclo para la suba del dólar?

El comienzo de año luce difícil para ahorristas argentinos que seacostumbraron a que solamente comprando dólares se le ganaba a la inflación.

Por Matías Daghero

Agente Asesor Global de Inversión, Presidente de @closingbelladv

 

Cerramos el segundo mes del año y por el momento parece que va a ser uno cuesta arriba para el ahorrista argentino tradicional. El dólar y el plazo fijo pierden contra la inflación en el arranque de 2021.

 

Cuando uno invierte, el primer enemigo a vencer es la inflación, algo que parece que no va a ser tan sencillo como lo venía siendo en los últimos años. Es que, venimos de 3 años en donde el dólar (en cualquiera de sus versiones) le ganaba con creces a la inflación y los inversores iban mutando en sus formas de acceder a él debido a los crecientes cepos.

 

Bueno, en lo que llevamos de 2021 el escenario pareciera ser diferente.

 

En la tabla a continuación te presento la evolución en 2021 de la inflación y diferentes activos:

 

Lo primero que salta a la vista es que ninguno de ellos logró superar a la inflación.

 

El cambio de estrategia con el dólar del gobierno pareciera estar cumpliendo al menos uno de los objetivos: reducir la brecha cambiaria. En el año el dólar blue cae 12,65% y el dólar MEP sube apenas 2,32%, con una inflación del 7,64% (utilizando proyecciones de consultoras privadas para febrero ya que el Indec publica el dato a mediados del mes siguiente).

 

En el dólar oficial, observamos también una desaceleración en el ritmo de devaluación en el mes de febrero, algo que golpeó al precio de los instrumentos dólar linked.

 

Por último, el índice de acciones argentinas, el Merval, continúa en su sangría y sin un rumbo claro.

 

¿Y si miramos la película?

En la tabla a continuación se compara a la inflación (utilizando Indec y consultoras privadas) y al dólar en su cotización MEP a lo largo de los últimos 11 años:

 

Hay distintas formas de mirar esta tabla y de interpretarla.

 

Podemos ver que de los 11 años hay 5 en los que el dólar subió más que la inflación. A su vez, podremos notar que los últimos 3 años la suba del dólar le sacó varios cuerpos a la inflación, por lo cual permanece fresco en el inconsciente del ahorrista que comprando dólares se le ganará a la  inflación.

 

Pero este movimiento no ha sido igual todos los años. En varios de ellos (6 de los 11) el dólar no le pudo ganar a la inflación.

 

Si tomamos como ciclos los años prácticamente completos de los últimos 2 presidentes (Cristina Kirchner y Mauricio Macri), podremos notar que en ambos casos si tomamos la tasa anual compuesta, el dólar le ganó a la inflación:

 

Sin embargo, en el caso del gobierno de Cristina (más afín con las ideas llevadas y por llevar adelante por el gobierno de Alberto) podremos notar que la diferencia fue exigua y partiendo desde niveles de tipo de cambio real multilateral mucho más atrasados.

 

Bueno para el ahorrista, malo para el inversor

Si uno analiza el período completo desde 2011 a la fecha, al anualizar la tasa se observa que el dólar subió un 31,15% anual compuesto mientras que la inflación subió un 30,10%.

 

De esta manera, un ahorrista pudo cumplir el objetivo de mantener el poder adquisitivo de su capital, pero el inversor que compró dólares buscando incrementar su poder adquisitivo fracasó en el intento.

 

Un dólar pasado de rosca

Mirando lo que puede suceder hacia adelante, no resulta un dato menor lo que viene sucediendo con el dólar en los últimos años.

 

Si miramos desde comienzos de 2018 a la fecha, podremos notar que el dólar le ha venido sacando varios cuerpos a la inflación:

 

En 2021 venimos observando que, a pesar de una emisión galopante y una inflación creciente, el dólar no le ha podido seguir los pasos a la inflación. Quizás sea porque el precio del dólar ya adelantó bastante de ese recorrido. Es que no en todo período inflacionario el dólar ha actuado como refugio de valor y es algo de lo que el inversor deberá estar atento si no quiere perder el poder adquisitivo de su dinero en los próximos meses.