La recuperación de la economía mundial sigue siendo precaria | Dolarhoy.com

La recuperación de la economía mundial sigue siendo precaria

En un informe detallado por la ONU, la agencia dio su analizas del 2020 y su perspectiva económica para este 2021

Por Facundo Velastiquí

 

Nadie ha salido indemne del 2020. Por un motivo u otro, todos los ciudadanos del mundo han resultado afectados por un nuevo virus que los llevó, en el mejor de los casos, a estar encerrados en sus hogares y, en el peor, a perder sus trabajos y/o al duelo de la pérdida de seres queridos.

 

La pandemia y las respectivas decisiones políticas para enfrentarla han hecho retroceder los esfuerzos para crear sociedades más equitativas, prosperas y seguras. La desigualdad social empeoró durante la crisis generada por las cuarentenas restrictivas, lo cual llevó a un aumento de la pobreza mundial por primera vez en décadas. En el año que pasó, el COVID-19 ha profundizado esas desigualdades, una realidad que destaca la agencia de la ONU encargada de los asuntos  laborales, la Organización Internacional del Trabajo, que afirma que 2.000 millones de trabajadores del sector informal son especialmente vulnerables.

 


Para frenar todos estos efectos devastadores, los países han tenido que diseñar paquetes de estímulo fiscal, lo que ha representado una emisión de 12,7 billones de dólares. Tal aseveración se desprende del Informe sobre la Situación y las Perspectivas de la Economía mundial en 2021, elaborado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Según declaró la agencia en un comunicado oficial lanzado el 25 de enero, la recuperación de la economía mundial sigue siendo precaria, el repunte del 4,7 % apenas compensará las pérdidas sufridas en el año 2020.

 


El informe antes mencionado resalta que, si bien los bancos centrales a nivel mundial han tenido éxito en la inyección masiva de liquidez y en mantener bajas las tasas de interés a largo plazo, han tenido menos acierto en el cumplimiento de sus metas de inflación, "este entorno de liquidez excesiva y baja inflación ha permitido a los mercados financieros correr riesgos y crear una burbuja financiera masiva, que puede exacerbar la inestabilidad financiera".

 


El progreso hacia la reducción de la pobreza infantil también sufrió un revés este año. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia y el Banco Mundial informaron en octubre que unos 365 millones de niños vivían en la pobreza antes de que comenzara la pandemia y estimaron que esas cifras se incrementarían considerablemente como resultado de la crisis. En cuanto al trabajo en el sector privado, los trabajadores jóvenes y menos calificados, fueron los más afectados. El Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (DESA) estimó unos 8,5 billones de dólares en pérdidas por desempleo, y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió que casi la mitad de la fuerza laboral mundial podría ver destruidos sus medios de vida debido a la continua disminución de las horas de trabajo provocada por los cierres. En junio pasado, el Banco Mundial confirmó que el mundo atravesaba la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial.

 

La ONU también afirma que bajo este contexto de crisis, se generaron las condiciones perfectas para darle lugar al mayor aumento de deuda pública desde la Segunda Guerra Mundial. Según la entidad, la mayor parte del exceso de liquidez se usó para la adquisición de activos financieros y no para inversiones fijas que son fundamentales para crear puestos de trabajo e impulsar el crecimiento económico. El escrito también indica que las finanzas y la deuda pública se enfrentan a riesgos sin precedentes. Comenta que, junto con el creciente déficit fiscal, la deuda pública total en todo el mundo aumentó a 9,9 billones de dólares en 2020. «Este es el mayor aumento de la deuda pública después de la segunda guerra mundial».

 

En junio pasado, el Banco Mundial confirmó que el mundo atravesaba la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial.

 


En cuanto a las perspectivas del comercio mundial prevé que este se ubique en 6,9% en 2021 y en 3,7% en 2022, impulsado por los viajes internacionales. Sin embargo, la ONU cree que el panorama del comercio a nivel se enturbiará por incertidumbres significativas, incluyendo la futura propagación del virus; daños duraderos de la crisis, por ejemplo, los mercados de trabajo y a las persistentes tensiones entre los principales socios comerciales a nivel mundial.

 

Frágil recuperación económica de América Latina


Por último, el documento advierte que tanto América Latina como el Caribe tendrán que hacer frente a una recuperación frágil e irregular debido a las secuelas a largo plazo causadas por el coronavirus en las economías de la región. La comunicación oficial de la ONU, es que la pandemia ha destruido a países de América Latina y el Caribe, con un importante costo de vidas humanas y una recesión económica de proporciones históricas. El PIB regional disminuyó cerca del 8% en 2020 debido a la prolongación de las medidas confinamientos nacionales, la disminución de las exportaciones de mercancías y el colapso de las actividades económicas provocado por la caída del sector turístico.