Caída de Bretton Woods: La crisis del dólar | Dolarhoy.com
AméricaEuropa|21 de marzo de 2022

Caída de Bretton Woods: La crisis del dólar

Continuamos con esta serie de artículos donde desglosamos la historia monetaria de Occidente para tratar de entender mejor cómo llegamos a donde estamos. Todo esto de la mano del clásico autor Murray Rothbard.

Por Simón Salas Seeber

 

La semana pasada comentamos cómo Estados Unidos dirigió la conferencia de Bretton Woods, posicionó al dólar como moneda clave y dio un avance estratégico en materia monetaria. El sistema establecido en dicha conferencia resultó desfavorable para los europeos, quienes se veían obligados a acumular dólares como "reserva de valor" a pesar de que la misma se depreciaba constantemente.

 

Luego de que los europeos canjearan sus dólares por oro y "vaciaran" las arcas de EEUU, lo pactado en Bretton Woods comenzó a desmoronarse. En esta nueva fase, Murray Rothbard expone cómo EEUU tuvo que hacer magia para mantener al dólar en lo más alto de la cumbre monetaria.

 

Fase VI: El desmantelamiento de Bretton Woods (1968-1971)

El fin del sistema se desató a medida que el oro seguía fluyendo hacia afuera de Estados Unidos, lo que al país le causaba problemas para mantener el precio del oro en 35 dólares la onza. Rothbard aclara que "treinta y cinco dólares la onza era la piedra angular del sistema; una manera de que los europeos individuales redimieran sus dólares en oro era vender sus dólares por oro a 35 dólares la onza en el mercado libre del oro. Como el dólar seguía inflándose y depreciándose, y como los déficits de la balanza de pagos estadounidense continuaban, los europeos y otros ciudadanos particulares comenzaron a acelerar sus ventas de dólares en oro".

 

Como estaba pactado que se pudieran redimir los dólares por oro a 35 dólares la onza, el gobierno de Estados Unidos debía mantener la paridad, y para ello "se vio obligado a sacar oro de sus menguantes existencias para apoyar el precio de 35 dólares en Londres y Zurich" destaca el autor.

 

La situación claramente no podía estirarse para siempre. El oro se agotaría y el sistema colapsaría. Por ello, llegó la hora de una nueva artimaña: en marzo de 1968, con el objetivo de "impedir que el molesto mercado libre del oro volviera a poner en peligro el acuerdo de Bretton Woods, nació el 'mercado del oro de dos niveles'" ¿En qué consistía? Rothbard explica que, como el mercado libre del oro podía volar por los aires, ahora el comercio del mismo estaría "estrictamente aislado de la acción monetaria real de los bancos centrales y los gobiernos del mundo".

 

Estados Unidos resolvió, pues, no mantener más el precio del oro a 35 dólares: "EEUU y todos los demás gobiernos habían acordado mantener el valor del dólar a 35 dólares la onza para siempre, pero, a partir de ahora, el oro se movería simplemente como fichas de un banco central a otro, y los nuevos suministros de oro, el mercado libre del oro o la demanda privada de oro seguirían su propio curso completamente separados de los acuerdos monetarios del mundo".

 

Junto con el "mercado de oro de dos niveles", "Estados Unidos presionó fuertemente para que se lanzara un nuevo tipo de reserva mundial de papel, los Derechos Especiales de Giro (DEG), que se esperaba que acabara sustituyendo al oro por completo y sirviera como una nueva moneda mundial de papel que sería emitida por un futuro Banco Mundial de Reservas".

 

Con un sistema así, Estados Unidos y todos los gobiernos del mundo podrían inflar la moneda sin ningún tipo de restricción ("el único límite sería entonces el desastre de la inflación desbocada mundial y el fin de la moneda mundial de papel" apunta Rothbard).

 

"Todos los economistas pro-papel, desde los keynesianos hasta los friedmanistas, confiaban ahora en que el oro desaparecería del sistema monetario internacional; separados de su "apoyo" por el dólar, predecían todos estos economistas con confianza, el precio del oro en el mercado libre caería pronto por debajo de los 35 dólares anunciados, e incluso hasta el precio estimado del oro "industrial" no monetario de 10 dólares la onza".

 

¿Qué sucedió en realidad? El precio libre del oro cotizó constantemente por encima de los 35 dólares: a principios del 1973 subió a 125 dólares la onza, y hoy vale unos 1.922 dólares la onza.

 

Para finalizar con esta fase, Rothbard reflexiona que el mercado del oro de dos niveles lo único que hizo fue postergar el colapso: "lejos de establecer un nuevo sistema monetario permanente, sólo compró unos años de tiempo; la inflación y los déficits estadounidenses continuaron, los eurodólares se acumularon rápidamente, el oro siguió fluyendo hacia el exterior, y el mayor precio del oro en el mercado libre simplemente reveló la acelerada pérdida de confianza mundial en el dólar. el sistema de dos niveles avanzó rápidamente hacia la crisis y hacia la disolución final de Bretton Woods".