El euro toca mínimos históricos y se ubica por debajo del dólar

La moneda única de la eurozona, el euro, cae a mínimos históricos frente al dólar estadounidense por temor a que la crisis económica se profundice durante el invierno en el viejo continente. 

La guerra entre Rusia y Ucrania sigue haciendo mella en Europa. Todo el continente se encuentra sumido en una inflación inédita y, por ahora, incontrolable. Pero además, la dependencia al gas ruso de los países centrales los pone en jaque y hay temor a que los cortes en el suministro, que no solo continúan si no que además se están agudizando, limite la producción, tras lo cual se ponga más presión sobre los precios de los bienes y servicios, llevando a la inflación a nuevos máximos históricos, completándose así una especie de circulo vicioso que detiene la tan esperada recuperación económica. 

De hecho, se prevé que Rusia corte a finales de mes el flujo a Alemania por tareas de mantenimiento en el gasoducto Nord Stream 1. Esto, sin dudas, generará un frenazo económico y un menor poder de compra de los alemanes.

Este escenario de pánico ya tiene consecuencias palpables sobre la moneda de los países de la zona euro, y es que desde marzo el euro ya se depreció un 13%, perdiendo su paridad frente al dólar estadounidense y cayendo a mínimos históricos en 20 años.

Pero mientras el euro retrocede, el dólar se muestra fuerte y registra nuevos máximos como consecuencia de un endurecimiento de la política monetaria por parte del banco central estadounidense para hacer frente a la inflación. Los tipos de interés son más elevados en EE.UU. y esto hace más atractivas las inversiones.

Desde marzo, la Fed subió la tasa en más de 225 puntos básicos, algo que según algunos economistas puede atentar como el crecimiento económico, pero esto es algo que no sucedió, de hecho el mercado laboral estadounidense demostró una gran fortaleza en julio, bajando la tasa de desempleo al 3,5%, nivel de la pre-pandemia.

No obstante el complicado escenario del euro, en las últimas horas la moneda europea muestra señales de querer recuperarse y a esta hora cotiza prácticamente lo mismo que la divisa norteamericana.