La actividad económica en China sigue debilitándose y pierde impulso su rebote | Dolarhoy.com
Asia|31 de mayo de 2023

La actividad económica en China sigue debilitándose y pierde impulso su rebote

Las ganancias de las firmas del sector se desplomaron 20,6% anual en el primer cuatrimestre del año, según informó la semana pasada el propio órgano estadístico.

Por redacción

 

La economía de China siguió expandiéndose en mayo, aunque lo hizo a menor ritmo, debilitándose el rebote y el impulso que recibió en diciembre último tras la finalización de las restricciones sanitarias por la pandemia de coronavirus, de acuerdo con una encuesta difundida hoy por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE).

 

El índice de gerentes de compras (PMI) se situó en 52,9 puntos frente a los 54,4 de abril, como consecuencia, sobre todo, de una contracción de la actividad en la industria. Si el numero en el PMI es superior a 50, implica expansión, mientras que una cifra menor significa contracción.

 

Precisamente, en el caso del PMI específico del sector manufacturero, el índice en mayo fue de 48,8 puntos, frente a los 49,2 del mes anterior, la peor lectura del sector desde diciembre pasado, momento en el cual Beijing abandonó la estricta política “cero covid”.

 

Desde hace varios meses la industria china sufre las implicancias de la desaceleración de la economía global en general y la consecuente menor demanda, al ser netamente exportadora. De hecho, las mediciones de la industria del país asiático suelen ser consideradas como insumo a la hora de evaluar la situación de la economía global.

 

Del mismo modo, se ve afectada por un consumo doméstico que está lejos de su potencial, y que últimamente se vuelca más a los servicios -como el turismo y la gastronomía- que a los bienes.

 

Las ganancias de las firmas del sector se desplomaron 20,6% anual en el primer cuatrimestre del año, según informó la semana pasada el propio órgano estadístico.

 

Entre los datos disgregados de la industria, el índice de producción fue de 49,6 puntos (-0,6 pp. respecto al mes anterior), los nuevos pedidos marcaron 48,3 puntos (-0,5 pp.), y el índice de empleo en el sector totalizó 48,4 (-0,4 pp.).

 

El resto de la economía también pierde impulso: el PMI no manufacturero se moderó a 54,5 puntos desde los 56,4 de abril.

 

"Si bien esto implica que el impulso se suavizó en mayo, el PMI compuesto se mantiene por encima de su nivel promedio de los últimos cinco años y aún es consistente con ganancias relativamente sólidas", minimizó Julian Evans-Pritchard, responsable para China de la consultora Capital Economics a la agencia de noticias DPA.

 

En clave más pesimista, Lu Ting, economista en jefe del grupo financiero Nomura junto con un grupo de colegas señalaron en una nota -difundida por la agencia Bloomberg- que “la fuerte contratación en el PMI manufacturero sugiere que el riesgo de una espiralización a la baja, especialmente en el sector industrial, es cada vez más real”.

 

Diversos analistas consideran que el banco central chino debe tomar las riendas y tomar políticas procíclicas con el objetivo de frenar la desaceleración, a través de medidas como una reducción en las tasas de interés, o bajando los requisitos de encajes de los bancos, en ambos casos, con el objetivo de inyectar mayor liquidez a la economía.

“Los datos débiles subrayan la falta de confianza en el sector privado y refuerzan el caso para que se flexibilice la política, particularmente del lado monetario”, evaluó Chang Shu, economista especializado en Asia.

 

“Creemos que se necesitan decisivas acciones de política”, afirmaron, en el mismo tono, un grupo de economistas de Citigroup liderados por Xiangrong Yu.

 

Según Citi, el Banco Popular de China probablemente termine recortando la tasa de interés en sus facilidades de préstamo de mediano plazo -dirigidos a los bancos comerciales- en 20 puntos básicos en algún punto de lo que quede de este año, además de reducir los encajes en 50 puntos.

 

De todos modos, más allá de estas decisiones monetarias, consideran que son necesarias otras medidas de estimulo fiscal por parte del Gobierno.

 

A principios de este año, Beijing fijó una meta anual de crecimiento de cerca del 5%, una cifra más conservadora de lo que pronostican bancos y organismos internacionales, lo cual sugiere que habrá un terreno limitado para políticas gubernamentales de impulso.