Se desacelera la inflación en el Reino Unido y cae al 10,1% interanual en enero
En términos mensuales, el IPC cayó 0,6 % en enero de 2023, en comparación con una caída del 0,1 % en enero de 2022.
Por redacción
La inflación en el Reino Unido cayó al 10,1% interanual en enero, frente al 10,5 % de diciembre de 2022, pero aún se mantiene cerca del máximo en 40 años, según la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS).
En términos mensuales, el IPC cayó 0,6 % en enero de 2023, en comparación con una caída del 0,1 % en enero de 2022.
La moderación de la tasa de inflación anual en enero, reflejó principalmente cambios de precios en la división de transporte, en particular para el transporte de pasajeros y los combustibles. También hubo efectos a la baja en restaurantes y hoteles, con el mayor efecto alcista, parcialmente compensado, proveniente de bebidas alcohólicas y tabaco.
La inflación subyacente, que excluye la energía y los alimentos, también experimentó una caída, del 6,3% anual en diciembre al 5,8% en enero. Esta reducción fue mayor a lo esperado por los expertos económicos, que pronosticaron un IPC del 10,2 por ciento y una inflación subyacente del 6,3 por ciento.
Esta reducción de la inflación también contribuirá a una mayor estabilidad de los precios y un entorno de bajas tasas de interés.
Los precios de los alimentos en el Reino Unido aumentaron de forma significativa en los últimos meses, con el aceite de oliva, el azúcar y la leche baja en grasa aumentando en más del 40%. Esto contribuyó al aumento general de la inflación hasta 16,7% durante el año hasta enero, creando una situación difícil para los minoristas que intentan no traspasar todo el costo a los consumidores.
"La inflación es lo que nos quita el sueño. Este esfuerzo por parte de los minoristas por evitar el traspaso de los costos al consumidor ha sido dificultado por el aumento en los precios de los alimentos básicos", dijo en declaraciones a la BBC el director gerente de la cadena de supermercados Co-op Food, Matt Hood.
Mientras tanto, los consumidores británicos recurren a minoristas de descuento como Aldi y Lidl, y buscan las marcas propias de los supermercados.
