Bretton Woods y el imperio del dólar | Dolarhoy.com
Dólar Oficial|15 de marzo de 2022

Bretton Woods y el imperio del dólar

Continuamos desglosando la historia monetaria de Occidente de la mano del autor Murray Rothbard. En esta edición, repasamos cómo se instauró el imperio del dólar y la importancia de la conferencia de Bretton Woods.

Por Simón Salas Seeber

 

La semana pasada comentamos el reacomodamiento monetario internacional; con un Patrón Oro clásico ya olvidado, el mundo se empezó a regir por un sistema de tipos de cambio flotantes, donde el valor de cada moneda se media en relación a la otra, cayendo muchas veces en lo que se denomina "flotación sucia", con precios intervenidos arbitrariamente.

 

Con la mayoría de los países europeos sin oro, Estados Unidos y su moneda nacional, el dólar, se encontraron en una posición de control muy favorable. Las libras esterlinas, por ejemplo, podían emitirse de acuerdo a la cantidad de dólares en circulación, los cuales aún "dependían" de la cantidad de Oro en las reservas estadounidenses, en un intento de tener un tipo de dinero sólido.

 

En esta nueva fase del libro "¿Qué hizo el Gobierno con nuestro dinero?", Murray Rothbard expone en qué se basó este nuevo sistema monetario y cuenta qué sucedió en la famosa conferencia de Bretton Woods.

 

Fase V: Bretton Woods y el nuevo Patrón Oro (1945-1968)

El nuevo orden monetario internacional, explica Rothbard, fue "concebido y dirigido por los Estados Unidos en Bretton Woods". 

 

 

"El nuevo sistema era esencialmente el patrón de cambio del oro de los años 20, pero con el dólar desplazando bruscamente a la libra esterlina como una de las "monedas clave". Ahora el dólar, valorado en 1/35 de onza de oro, iba a ser la única moneda clave". 

 

 

El autor relata que, en el sistema de Bretton Woods, Estados Unidos siguió amontonando dólares (en papel moneda y en depósitos bancarios) sobre el oro, en el que los dólares podían ser canjeados por los gobiernos extranjeros (ya no por los ciudadanos). A su vez, todos los demás gobiernos tenían dólares como reserva básica y creaban más de su moneda sobre los dólares.

 

¿Cómo se desenvolvió esta dinámica? La carta ganadora de Estados Unidos fue que, al comenzar la posguerra, contaba con una enorme reserva de oro (aproximadamente 25 billones de dólares), lo que le daba un amplio margen para "piramidar los créditos en dólares" sobre el oro. La fecha de vencimiento de este sistema no era en el horizonte cercano, ya que esto podía estirarse debido a que "todas las monedas del mundo volvieron al nuevo sistema a sus pares de antes de la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de las cuales estaban muy sobrevaloradas en términos de sus monedas infladas y depreciadas. La libra esterlina inflada, por ejemplo, regresó a 4,86 dólares, aunque valía mucho menos que eso en términos de poder adquisitivo en el mercado" argumenta Rothbard.

 

El dólar, por el contrario, estaba artificialmente infravalorado (ya que el oro era mayor y la paridad era la misma) y, "con la mayoría de las demás monedas sobrevaloradas en 1945, el dólar se hizo escaso, y el mundo sufrió una supuesta escasez de dólares. En resumen, el superávit de exportación del que gozaba el infravalorado dólar estadounidense debía ser financiado en parte por el desventurado contribuyente estadounidense en forma de ayuda exterior".

 

Con el oro a su favor, "el gobierno de Estados Unidos se embarcó en su política de posguerra de inflación monetaria continua, política que ha seguido alegremente desde entonces" dispara el autor. 

 

Aunque las cosas comenzaron a empeorar a principios de la década de 1950; mientras Estados Unidos inflaba y expandía el dinero, con muñeca ligera para otorgar créditos, los principales gobiernos europeos seguían una política de "dinero sólido". Gran Bretaña, por ejemplo, debido a su alta inflación y constante salida de dólares, tuvo que devaluar la libra hasta niveles más realistas (cabe recordar que se había mantenido artificialmente cierta paridad con el oro que no era acorde a la expansión monetaria).

 

El reloj estaba comenzando a sonar, agrega Rothbard, ya que, a medida que avanzaban las décadas de 1950 y 1960, "Estados Unidos se volvió cada vez más inflacionista, pero el clásico control del patrón oro sobre la inflación - especialmente la estadounidense - había desaparecido. Las reglas del juego de Bretton Woods establecían que los países de Europa Occidental debían seguir acumulando reservas, e incluso utilizar esos dólares como base para inflar su propia moneda y su crédito".

 

Europa se veía, pues, en cierta encrucijada; obligada a acumular dólares como reserva, tenía que construir un dinero sólido sobre una base de por sí endeble (debido, justamente, a la expansión de la moneda estadounidense). Por ello, los gobiernos "se inquietaron al verse obligados a acumular dólares que ahora estaban cada vez más sobrevalorados en lugar de infravalorados. A medida que el poder adquisitivo y, por lo tanto, el valor real de los dólares disminuía, éstos eran cada vez menos deseados por los gobiernos extranjeros. Pero estaban encerrados en un sistema que era cada vez más una pesadilla" sugiere el autor.

 

¿Cuál fue la reacción? Como desde Europa aún tenían la posibilidad legal de canjear dólares por oro a 35 dólares la onza, los gobiernos europeos empezaron a ejercer cada vez más esa opción: "de ahí que el oro fluyera constantemente fuera de los Estados Unidos durante dos décadas después de los primeros años de la década de 1950, hasta que las existencias de oro de los Estados Unidos se redujeron durante este período de más de 20.000 millones de dólares a 9.000 millones" cuenta Rothbard.

 

El vaciamiento de reservas de oro era preocupante para Estados Unidos; a pesar de intentar ejercer influencia política para evitar la fuga de la "roca brillante", continuó resquebrajándose. Rothbard finaliza reflexionando lo siguiente:

 

 

"La ley económica tiene una forma, al final, de alcanzar a los gobiernos, y esto es lo que le ocurrió al gobierno estadounidense, que estaba satisfecho con la inflación, a finales de la década de 1960. El sistema de intercambio de oro de Bretton Woods -alabado por el establishment político y económico estadounidense como permanente e inexpugnable- comenzó a desmoronarse rápidamente en 1968"

 

 

La semana siguiente exploraremos cómo prosiguió esta caída.